Khena

Khena: fundadora del Planeta

En nuestra sociedad, estamos cada vez, más consciente de que la vida ya no corresponde a nuestra naturaleza profunda. Este malestar nos induce a buscar, desarrollar y a realizar nuestro potencial.

Pero ¿por dónde empezar? ¿Como realizar esta revolución de la consciencia de quien somos realmente y, como aprender a callar nuestra mente que solo nos restriñe a nuestros miedos y a nuestros automatismos? La llave de la felicidad, esta en nuestro estado de ánimo. Es importante tomarse un tiempo para ver, como se ha ido construyendo la mente para protegernos de nuestros miedos, de nuestras necesidades y de lo desconocido. Es un paso necesario para lograr desapegarse de los automatismos en los cuales nos ha encerrado la mente, librarse de ellos y, poder acceder a la única realidad del aquí y ahora en toda plenitud. Cuando realizamos que somos un rio energético de amor en evolución constante, sin principio ni fin, llega el despertar y nos volvemos para siempre discípulo de la luz.

Khena nació en enero del año 1946 en Paris.

Creció en provincia, estudio en distintas escuelas de arte de Francia (Bellas Artes, Escuela de arquitectura de interior y de estética…) Khena frecuento numerosos artistas tanto en Paris como en Saint Tropez.

A los 24 años, durante un viaje a Marrueco, vivió una experiencia transcendental y reveladora (EMI: experiencia de muerte inminente) *: Todos somos «Uno» y todos pertenecemos al “Gran Todo».

El revivir mentalmente las experiencias de su niñez trajo a su mente una pregunta recurrente: ¿Qué podemos hacer para disolver la capa de contaminación construida por la mente humana?»

Desde este momento Khena ha sido guiada por la imperiosa necesidad de reencontrar el camino del corazón… hacia el corazón. En 1976 y 1977, emprende un gran viaje en los altos sitios de conocimiento Maya de México y de Guatemala (durante este viaje, experimenta una activación de memorias antiguas). Descubrió que la plenitud, solo se podía conseguir a cambio de un cambio de vida total, desapegado de las contingencias… Tenía 30 años…

Adquirió el «Planeta» …

Desde entonces, se ha dedicado a edificar este lugar mágico, cósmico y telúrico. Paso a paso, en sus viajes por el Pacifico (Moorea y Maupiti), Suramérica, India y Nepal, ha sido alimentada, iluminada por las memorias más antiguas de nuestra Madre Tierra, y su relación con los animales. La Energía de Vida, la Energía del Amor han sido omnipresentes y Khena se ha dedicado a reconocerlas y celebrarlas…

*EMI : Pour un instant ou l’Eternité, tout est Cohérent, Lumineux, Solennel, Joyeux à la fois. Vient le mot AMOUR qui échappe aux *EMI: Por un instante o eternamente, todo es Coherente, Luminoso, Solemne y Alegre a la vez. Resuena la palabra AMOR que rebaza el campo de la razón. Nuestra consciencia habitual siendo muy limitada, ha perdido su ubicuidad, ¡la omnisciencia que debería ser su verdadera naturaleza!